Este es el slogan de una campaña autraliana por la educación responsable de los menores. Los menores son el reflejo de la familia en la que viven, de la sociedad en la que se insertan.Son seres moldeables a la imagen y semejanza del adulto, siendos estos los únicos responsables de su educación aunque reciban ayuda por parte de entidades como la escuela. Quizás, si todos contribuimos a una correcta educación de los menores, solucionemos gran parte de los problemas de la sociedad actual. A colación de este video, el cual podéis visionar a continuación, recordé que una vez me pasaron un documento titulado Carta de un Niño a sus Padres, el cual recoge algunas de las premisas más básicas que los padres deben tener en cuenta para la educación de sus hijos. Sigo creyendo que el mundo no va a cambiar, pero sí podemos hacer que las sociedades futuras sean mejores que la nuestra,y todos debemos poner nuestro grano de arena:
No me grites.Te respeto menos cuando lo haces. Y me enseñas a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo.
Trátame con amabilidad y cordialidad igual que a tus amigos.Que seamos familia, no significa que no podamos ser amigos.
Si hago algo malo, no me preguntespor qué lo hice.A veces, ni yo mismo lo sé.
No digas mentiras delante de mí, nime pidas que las diga por tí(aunque seapara sacarte de un apuro).Haces que pierda la fe en lo que dices y me siento mal.
Cuando te equivoques en algo,admítelo.Mejorará mi opinión de ti y me enseñarás aadmitir también mis errores.
No me compares con nadie,especialmente con mis hermanos.Si me haces parecer mejor que los demás,alguien va a sufrir (y si me haces parecer peor,seré yo quién sufra).
Déjame valerme por mí mismo.Si tú lo haces todo por mí, yo no podré aprender.
No me des siempre órdenes.Si en vez de ordenarme hacer algo, me lopidieras, lo haría más rápido y más a gusto.
No cambies de opinión tan a menudosobre lo que debo hacer.Decide y mantén esa posición.
Cumple las promesas, buenas o malas.Si me prometes un premio, dámelo, perotambién si es un castigo.
Trata de comprenderme y ayudarme.Cuando te cuente un problema no me digas:"eso no tiene importancia..." porque para mí sí la tiene.
No me digas que haga algo que tú no haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas,aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo quetú digas y no hagas.
No me des todo lo que te pido.A veces, sólo pido para ver cuánto puedo recibir.
Quiéreme y dímelo,A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.
Este texto es de autor anónimo
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