Anoche se pasó por casa Papá Noel y es que desde hace unos años,existe una tendencia bastante generalizada entre las familias españolas de que los niños y niñas escriban su carta a Papá Noel, aunque se sigue conservando la tradición de escribir a Sus Majestades los Reyes Magos. Y es que claro, a los niños les encanta recibir regalos, cuantos más mejor y los padres deseosos de complacer a sus hijos buscan en cielo o tierra los juguetes que estos han pedido en sus cartas...consumismo,consumismo y más consumismo,ya no sólo de juguetes, sino de cenas,fiestas,lotería,etc hasta un total de 13.500 millones de euros que nos gastaremos las familias españolas, lo que toca a unos 900 ó 1000 euros por familia.
Pero volvamos a la temática de los juguetes, en juguetes nos gastaremos una media de 174 euros por niño...cifra que me parece excesiva si tenemos en cuenta que a los regalos de Papá Noel y Reyes de casa de papá y mamá, seguramente hay que añadirle los de la casa de los abuelos, y los regalos de las casas de los tíos, o incluso si me apuráis, los regalos en las casas de amigos muy allegados.Volvemos a caer en el consumismo propio de nuestra sociedad en estas fechas y lo que es peor,hacemos partícipes a nuestros menores, involucrándolos desde la más tierna infancia en ese círculo vicioso que parece no tener fin. Aturdimos a los niños con numeros juguetes y con ello, los menores no aprenden el valor de las cosas, incluso llegando a despreciar el juguete, o no os ha pasado que tras llegar el juguete que querían lo han apartado y se han dedicado a jugar con la caja de cartón o con el papel de regalo.Por otro lado, les inculcamos costumbres que no son de nuestra cultura, ¿Por qué nos empeñamos siempre en pensar que otras costumbres son siempre mejores que las nuestras? es una pregunta que cada uno tiene que responder pero supongo que será una consecuencia de la globalización por la que estamos siendo asimilados por la cultura predominante. En fin, que cada uno eduque a sus hijos bajo los preceptos que más les convengan, por supuesto que Papá Noel seguirá siendo bien recibido en esta casa, pero que conste que es en contra de mi voluntad, yo prefiero los tradicionales Reyes Magos que son nuestros.
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